Que mejor forma de celebrar el día de Halloween que con una tarta «monstruosa«. Esta tarta cementerio viajo hasta Alicante, al cumpleaños de Jorge un niño de 5 años.
Siguiendo los pasos que me indico su madre, bizcocho de vainilla y buttercream de vainilla, y la decoración muy monstruosa. Quería que la tarta llevara calaveras y monstruos.
Que mejor sitio para las calaveras que un cementerio. Tumbas, huesos y una extraña mano que sale de la tierra…todo salpicado de sangre….
Completamos la decoración con murciélagos, araña, gato de la noche un fantasma. TERRORIFICO!!!!
A los papis les encanto la tarta y esperamos que a Jorge también y disfrutara mucho del día de su cumpleaños.
Ah!!! no os asustéis que lo que simula la tierra del cementerio es bizcocho picado. En nuestras tartas todo es comestible, bueno… menos los palitos de ensamblaje que os avisamos si los lleva.
Feliz Halloween….
Di.
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